a pesar del ruido insolente
que irrumpe por la ventana
la quietud exhala una bocanada de silencio
desde donde me encuentro
puedo observar los cambios de tonos
que se suceden a lo largo de la tarde
aquí la luz directa del sol está ausente
sólo queda el recuerdo de su esplendor
derramado sobre la calle
que irrumpe por la ventana
la quietud exhala una bocanada de silencio
desde donde me encuentro
puedo observar los cambios de tonos
que se suceden a lo largo de la tarde
aquí la luz directa del sol está ausente
sólo queda el recuerdo de su esplendor
derramado sobre la calle
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