en la hora que las sombras prolongan las presencias
la noche apresura su paso
una bola de fuego se desvanece
detrás de un horizonte de cemento
cada vez más próximo
de este lado la calle encuentra cobijo
bajo la penumbra recién acaecida
la noche apresura su paso
una bola de fuego se desvanece
detrás de un horizonte de cemento
cada vez más próximo
de este lado la calle encuentra cobijo
bajo la penumbra recién acaecida
todo acaba en el momento en que acontece
soy testigo y cómplice
del final de cada una de las cosas
soy testigo y cómplice
del final de cada una de las cosas