las nostalgias se derramaron junto al néctar de la tarde
y me sumergí en el perfume que traían los recuerdos
con la confianza indiferente de una visita inesperada
lo vivido dejó caer sus tules sobre la piel del ocaso
las nostalgias se derramaron junto al néctar de la tarde
y me sumergí en el perfume que traían los recuerdos
con la confianza indiferente de una visita inesperada
lo vivido dejó caer sus tules sobre la piel del ocaso
la distancia es un hechizo que embriaga al corazón solitario
retiro la cortina y la noche penetra en el cuarto
salpicando su lluvia de neón sobre la alfombra
antiguas y nuevas las sombras se funden
en la complicidad que ha sobrevivido al recuerdo
del último abrazo de los amantes